El pasado 28 de septiembre Begoña García Vaquero vivió el susto más grande de su vida. La mujer de Pedro Trapote se encontraba cenando con su familia en su domicilio cuando sufría un ictus isquémico y tenía que ser trasladada de urgencia a un conocido hospital de la capital.
Diez días después de su ingreso, viendo que su evolución era positiva, la mujer de Pedro recibía el alta y regresaba a casa, como confesaba aliviado su marido al diario ‘El Español’: «Gracias a Dios se está recuperando muy bien, con rehabilitación». Muy recuperada e ilusionada, Europa Press ha podido hablar en exclusiva con Begoña este sábado en una corrida de toros en Valdemorillo.
La Socialité nos ha confesado que «me queda un poquito» pero que «voy mucho mejor» porque «hago deporte, no fumo, como sano, he dejado de fumar cien por cien». Además, Begoña nos ha comentado lo mal que lo ha pasado: «muchísimo, los demás dicen que fue un susto para ellos pero realmente el susto fue mío, pero ya está».
Sonriente y feliz, Begoña nos asegura que es ahora cuando verdaderamente empieza la recuperación: «según los médicos, dicen que la recuperación empieza realmente a partir del sexto mes y durante dos años, yo me encuentro bien» y asevera que su marido le ha apoyado «muchísimo, pedro está feliz».
Le hemos preguntado por su amiga Paloma Cuevas y nos ha confesado que han «estado hace poco tiempo juntas» pero que «por su vida personal no le pregunto, le pregunto si está feliz, si es así, yo estoy feliz, con eso me vale». Begoña deja claro que, a pesar del divorcio, sigue teniendo buena relación con Enrique Ponce: «también, muchísimo también, le quiero mucho, es muy amigo nuestro, los dos cada uno por su lado».
Fuente: (EUROPA PRESS)